La carta del adios

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Hola viejo amigo, ¿Cómo estás?, espero mejor que yo, pues estos últimos días he sentido más el peso por el cual quiero distanciarme de ti.

Pasamos más de 7 años juntos, si no es que ocho, y ya no es tan grata tu presencia como antes.

Recuerdo cuando te conocí, me caías mal, demasiado mal, juré jamás estar contigo, pero ya ves, años después aprendí a tolerarte, poco después a quererte y finalmente a necesitarte(preocupante ¿No?).

Amigo de mis amigos, de mis enemigos y de desconocidos, siempre tu tan popular, compañero de juego, compañero en momentos buenos, malos y peores, siempre pensé que no necesitaría de ti, que solo eras algo pasajero, que cuando decidiera alejarte lo haría, pero no, ya no puedo, o quizá si, pero no tan sencillo como pretendí.


Recuerdo que mis padres te detestaban (Aún lo hacen), pensar que hasta me escondía para reunirnos y fingía ante ellos que no nos frecuentabamos, aunque jaja tu presencia se delata sola, aún horas después de verte. Después se resignaron, ya te dejaban estar conmigo en mi recamara, en la calle o donde fuera, menos en su presencia (jamás me gustó que nos vieran juntos, por miedo o por pena quizá).

Jamás olvidaré los momentos de compañia , tantas fiestas, reuniones, momentos tristes, preocupantes, funerales, y velorios, siempre a mi lado, siempre conmigo, no se si agradecerte o insultarte, pues a la larga estoy viendo las consecuencias.
Antes de une examen, antes de subir al escenario, durante la tocada, antes de recibir calificaciones, escuchando malas noticias, te volviste mi confidente, no tenia que contarte nada, pues tu lo vivias conmigo, siempre allí, siempre conmigo!

Lamento el día que te besé sin permiso, pero ví que nunca te molestó, así que seguí haciendolo hasta hoy.

Trate de consumirte hasta dejarte con nada, quise quitarte tu esencia, ya fueras al natural, o adicionado con algo, pero al final, tu me quitaste más de lo que tenía, más de lo que pude darte.

Me quitaste mi dinero, me alejaste de otras amistades, cerraste algunas puertas, quizá abriste otras, otras puertas que no debí visitar jamás.

No me arrepiento de nada, pero espero poder alejarme de ti, ya no me dejas nada bueno, sé que volveremos a vernos, espero ese día no vuelva a ti, como lo he hecho durante tanto tiempo!

se que no pedirás disculpa, y que seguiras sacando todo de mi, hasta mi ultimo aliento, no sé porque nunca escuché cuando me dijeron eras malo para mi, a pesar de ver morir al abuelo por tu causa, de saber lo nocivo que eres, seguí allí, esa tonta rebeldía de hacer lo opuesto a lo que me decían, me ha llevado a esto, a donde estoy, no me quejo, pero puedo estar mejor, y sé que contigo, jamás pasara eso

Perdón por tomar riendas sobre el asunto y dejarte allí a tu suerte, pero no te preocupes amigo CIGARRO, pronto encontrarás a alguien más que te quiera como te quize, que te necesite como te necesité, pero yo ya no, por mi bien ya no.

Hasta nunca, espero no volver a caer en tus trampitas, que poco o mucho, lograron atraparme ocho años, ocho años en los cuales por ti dejé muchas cosas, que pretendo recuperar

Sinceramente:
Tu viejo amigo