Tu ausencia no es tan mala después de todo

Una noche como esta,
pero de hace unos ayeres
me encontraba aquí sentado
pensando solo en tí,
yendo y regresando
iba mi mente
sin saber a donde ir.

Triste aquí yacia;
lo recuerdo claramente;
buscando una simple respuesta
al porque de tu actitud,
dando vueltas en preguntas
de las cuales conocía la respuesta
pero exigía una explicación,
una explicación innecesaria
pues, no tenias porque darla.

Esa noche calurosa
lagrimas acompañaban mi ser,
deseando aquí tu compañía
sin saber siquiera porque.

Ahora que el tiempo ha cambiado
aunque el clima sigue igual,
ya no deseo tenerte,
pues contigo o sin ti,
he descubierto en mi mismo
el cariño que anhelaba.

No he dejado de quererte
y tu bien lo has de saber
y aunque tu no estés conmigo
te llevo presente en mi alma,
y si hemos de encontrarnos
alguna otra vez,
no te preocupes cariño,
que a tu ausencia le agradezco
este encuentro conmigo,
que por fin ha llenado mi ser.

Gracias por no estar aquí,
no te guardo ningún rencor,
solo espero al encontrarnos,
no cambiar de opinión.